"Lloras al mirar el incendio de tu vida y tus lágrimas apagan el fuego"
Te he llorado como si me mataran.
Llegue a casa y me senté a desayunar.
Pero no tenia hambre...pensé, normal, me duele la barriga desde anoche.
Luego intente escribir creyendo que era de lo que tenía ganas. Y no era, desistí.
Luego pensé voy a ordenar estos papeles....tampoco.
Dije, será que estoy cansada, y empecé a organizar fuera para acostarme al Sol...pero no.
Entonces atendí dos llamadas y al acabar mire al suelo largo rato como buscando que era eso que no sabia encontrar hoy.
Vale, voy a pasar la aspiradora....
Y en medio del ruido descubrí que quería hacer y caí al suelo de rodillas con las manos en la cara... Quería llorar mucho rato!
Todo el rato que no lloro nunca.
Llore, llore y llore por todo y por todos, te llore y me llore...
Necesito llorarme muchas horas más!
Necesito terminar de llorarte.
Sería terapeútico volver a oír mi llanto de cuando era una niña.
Ese de los primeros dos años de mi vida donde aún lo más importante de mi desarrollo humano era sentir....no pensar.Ese llanto no bloqueado por el pensar protocolario.
Ese llanto que me salía solo de un segundo para el otro sin más.
Ese llanto fuerte e insistente que era activado por mi instinto de sobrevivir.
Me gustaría poder llorar cuando yo lo decidiera...llorar como si me mataran!
Ese que dentro de cada lamento con la garganta abierta hablaba de instinto, de mi presente para llevarme a un futuro donde...¡vaya!, ¡esta casi prohibido llorar!.... y he olvidado cómo hacerlo a veces.
Ese roto sonido sanador que con tanta facilidad activaba mi momento de aprendiz de la vida.
Palpar ese instante en que tan fácil era concluir la ansiedad, la rabia, la expectativa sobre las pequeñas y grandes cosas. Esas circunstancias tan grandes o pequeñas a mis ojos se sobrepasaban dejándolas fluir con la lágrima, la expresión sonora hacia afuera y no hacia adentro como mal lloramos muchos.
Daría mucho por verme llorar libremente como cuando era bebé, ver como era capaz de vaciarlo todo y en el mismo segundo sonreír porque ya se había pasado. Oírme llorar haciéndolo tan bien!
Descargar las hormonas del estrés sin más...cuando me daba la gana...... llorando.
Las mujeres lloramos más que los hombres...
Las hormonas que transportan y fabrican nuestros golpes de estado emocionales nos han regalado ese escape energético...
Las mujeres pueden y deben llorar. Cuando visito a una mamá recién parida y su cara esta llena de miedo no llorado, de impresiones e invasiones a su cuerpo no lloradas.....veo que el bebé llora instintivamente por los dos, cierra lo puños y muerde el pecho...lo mastica!
El es el reflejo de lo que ocurre con ese ser del que aún no sabe que ya ha salido...sigue creyendo que está dentro de su mamá y vive aspirando todo lo que ella es.
Y los hombres , poseedores de otro jugo hormonal distinto, lloran menos justamente para sobrevivir... No me imagino un papá cazando y llorando por el pobre tigrecito que acaba de matar para darle de comer a su tribu!!! Así que se les medio dio el don de llorar.
Pobres hombres que además de sus hormonas antillanto..lo poco que quisieron llorar iba acompañado de un...
Oye! QUE LOS HOMBRES NO LLORAN!!!!
Conclusión...
Tras una encuesta breve me he encontrado con muchos adultos que necesitan hacer una larga parada para recordar cuando lloraron la última vez.
Me he encontrado con muchas mujeres que no sabían que para ser madre había que llorar infinito.
Y he constatado que antes de permitirnos llorar intentamos hacer cualquier otra cosa....