viernes, 1 de julio de 2016

Una vez, tuve cáncer...y así llegó Dios una vez más para ocuparme, desocupándome un poco...


No me ha sido necesario viajar muy lejos para descubrir algunas de las cosas más sencillas, como las estrellas de mi cielo desde mi terraza, las llamas infinitas de los cometas que he visto pasar tan cerca, el rostro de un bebé recién nacido preguntándose donde está...o lo que contiene una lágrima puerpera...que cuenta su verdad.

Pero cuando creemos que en medio de nuestra rutina manejamos bien lo que ocurre, llega la vida y te da un "zarpazo" en la nuca para que abras bien los ojos... Ocurre cuando tu cuerpo quiere parar pero tu alma no puede, bueno, no quieres porque es muy importante seguir.

Una amiga profesional del nacimiento me dijo: " Trabajamos rodeadas de energías tan potentes, nos entregamos tanto.... que a veces nos olvidamos de nosotras mismas... A veces hay que retirarse para sanar..." Otra amiga  añade a esas palabras...." retirarse....para poder crecer."
O sea, desocuparse para ocuparse de si misma...

Yo sé a que se refieren, y lo sabrán al leerme todas esas personas que tienen el "reto" (como dice mi hija mayor amante de su trabajo), de estar enamorados de su trabajo.

Nos prometemos cada día que "hoy acabaré pronto y voy a ocuparme de mí, voy a ser parte de mi...un ratito", y cuando llega esa energía potente te secuestra y das todo de nuevo...porque en ese instante no hay nada más maravilloso, más importante, más verdadero, nada más potente e intenso que entregarte a ti misma y a todo lo que te rodea, entera.

Vivimos programando llegar a tiempo a una meta para en poco tiempo estar pensando en marcharnos otra vez hacia nuevas emociones encadenadas.
Los apasionados no nos sabemos controlar...somos reincidentes.

Entonces corremos engañándonos porque "sólo será hasta que termine esto y  luego mi tiempo", pero llega cada movimiento nuevo fuerte y sintiendo toda esa energía que necesita de ti, te enganchas...y de placer  te puedes caer redonda en el mismo sitio donde estás. O sea, que las motivaciones que creemos que nos salvan mientras superamos una enfermedad, hay que tomarlas a sorbos y sin soltar las riendas conscientes del saber estar en ti, mucho en ti.

Si los ojos se abren de verdad, aprendes mucho de la vida sin mover los pies de ese mismo lugar.
Lo que ocurre es que hay que abrirlos muy bien... como cuando abrazamos o besamos con pasión y los cerramos fuerte. Ábrelos para adentro amig@...que es donde está aquello hacia lo que hay que mirar primero.


Hacía un año de mi operación para superar el cáncer. Enlace.

Mucha gente me preguntaba, tras afirmar que se me ve muy bien..., que qué aprendí?
Pues aprendí que somos tan imperfectos amando, comiendo, respirando, divirtiéndonos, creando...aprendí que no lo hago tan bien.

Aún así, creyendo que manejaba bien lo que ocurría, incluyo el magnífico descubrimiento de "sé que no lo hago tan bien", un día  dije en voz alta, "siento que me apago, me quedo sin batería, me siento morir"...
Entonces mi doctora me dio la baja para solucionar mi noticia nunca anunciada en mi proceso de sanación, "Siento que no puedo..."

Tras ese primer paso, el Lunes 6 de Junio me dio un golpe de dolor tan fuerte que he perdido la memoria de momentos en los que me atendieron doblada a pie de mi coche...casi besando el suelo.
Y cuando 48 horas más tarde despertaba de la borrachera del quirófano y vi que tras una año de rehabilitación volvía a no poderme sentar sola...me sentí como si jugando al Parchís alguien se hubiera comido mi ficha y la puso de nuevo en la casilla de partida.
Entonces me dije..."pero si yo sólo quería vivir en mí sin más...con todo lo que yo soy".
Esa tarde me despedí de mi ovario, el que se había quedado conmigo...no supo como sobrevivir en su nuevo lugar.

Sigue jugando...decía afortunadamente el boleto de rascar con una moneda...y  ese fue el premio. Cuando rasquen y les salga unas letras poco a poco que digan "sigue jugando", pónganse contentos...es toda una oportunidad seguir jugando.

El orden, el orden del pensamiento, el orden del entorno, el orden de las prioridades...ahí estoy descubriendo en rincones de mi misma, dentro y más adentro...porque en esto de la vida va a ser que es sencillo perderse, entregarse, entretenerse, programar el calendario, incluso llegar a ordenar y ordenar ropa por doblar...
Pero el orden de las prioridades, el equilibrio entre hacer y ser???
Porque se puede hacer, pero hay que hacerlo sin dejar de ser, porque justamente el hacer hace al ser...pero qué ser quiero ser? Aja!! Ahí le has dado,  buena pregunta...
Y cómo se consigue ese equilibrio mientras te estas maravillando??? Cuando tu entusiasmo te dice, es solo otro poquito más...

Es más...qué de la vida necesita de verdad y realmente toda tu entrega? Por el momento me viene una sola respuesta...mis hijas.

Mi tren sigue..evidentemente no está parado porque esto no se para....para que pienses que hacer.
No se me olvida que yo soy un pasajero más como ustedes, igual de imperfecta y muchas veces perdida entre mis prioridades, mal comida en ocasiones y pensando poco en mi mientras creo que estar ahí, al pie del cañón, en ese  ser yo más que nunca...es lo que me sana.


Hoy me senté, tenía ganas de contarles que así llegó Dios una vez más y me tiró a la piscina de cocodrilos para que nadando en medio del peligro lo tuviera algo más claro y tomara la decisión de desocuparme un poco...


Cuando OIGAS que tu alma llora COMO LLORA UN BEBÉ CUANDO SIENTE QUE NO SE LE QUIERE DESDE CERCA...es el momento de darse cuenta antes de que quedes marcado o se coman tu ficha.

Quiero agradecer como siempre el inmenso amor que me rodea por parte de cientos de personas que me han regalado tanto cariño y aprendizaje, y quiero compartir que esto no ha ocurrido porque los demás hayan estado, yo elegí estar y quiero seguir estando...aunque ahora toque descubrir de qué forma y cuanto.

Sobre todo quiero aclarar que es importante que busquemos las responsabilidades de lo que ocurre dentro de nosotros mismos...y por ese mismo motivo sé que he sido yo y mis decisiones lo que me han sentado de nuevo a pensar.

Me gustaría que cuando lean mis palabras sirviera para eso, para estar un poco más con nosotros mismos y en equilibrio con lo que elegimos.

Si la pasión es dar, primero hay que llenarse...

Hasta pronto gente linda!!

Elena Thomsen.


Amar y Criar, sigue con su programación a cargo del equipo de la Asociación Alice, Jessica y Pilar.