Historias anónimas.
A veces siento que algunos Cazadores de elefantes (EL PAPÁ), buscan pero no encuentran y no me extraña, no saben qué están buscando.
No quiero escribir para que juzguemos ni para que saquemos conclusiones de estas experiencias anónimas que puedo observar gracias a la invitación que recibo de estar cerca.
Me gustaría se hicieran un silencio interno CONSTRUCTIVO tras esta lectura...un silencio respetuoso hacia los motivos de los actos ajenos a nosotros. Que si puede ser...aprendamos a hacerlo de otra manera si no esta funcionando como lo hacemos.
Pido humildemente que guardemos en algún lugar de nuestro sentir estas historias por si alguna vez la reconociéramos ante los ojos de nuestros caminos. Recordemos como nos hemos sentido al leer e intentemos averiguar como hacerlo un poco mejor.
A ti papá te pido te busques y la encuentres.....a ella.
Liz ha sido madre por segunda vez y yo por segunda vez su Doula.
Liz me llama tras su parto, cinco días después. Liz pensó que la segunda vez que fuera madre, dar de mamar estaría bajo su control con los "subidones y bajones" própios de cada puerperio.
Al quinto día Liz casi no podía girarse por el tamaño de sus pechos y su bebé mamaba con tal fuerza que el miedo se apoderó de Liz cuando vio que casi sin saber como....las cosas se habían situado en el lado oscuro.
Liz empezó a olvidar la teoría y práctica optimista que llevaba acompañándola toda su anterior lactancia de 20 meses con su hija mayor cuando las grietas aparecieron, y con ellas el sangrado de sus pezones.
Cuando llegué a acompañar a Liz vi a una mujer dolorida, triste y agotada que mientras sujetaba a su pequeña cachorrita nueva, su cahorra mayor de casi dos años corría sin parar a su alrededor cogiendo todo lo que sabía que pondría los pelos de punta a su abuela y jugando a hermana mayor emocionadísima que hacia mil preguntas con su mirada, con su cuerpo.....
En este primer contacto Liz y yo nos centramos en averiguar cual era su prioridad...
Por dónde quieres empezar Liz? Quiero que no me duela Elena...porque comer, come.
Bien, vamos a hacer un masaje de caricias sin dolor sobre tus alveolos...
Vimos juntas una imagen del interior del pecho humano y juntas empezamos a reconocer que eran aquellas durezas que se manifestaban y como mimarlas para que se relajaran y dolieran menos...o sea, dieran menos miedo.
El pecho de Liz comienza a gotear leche y relajarse....Liz se sorprende y alegra, da un gran suspiro.
Liz, vamos a poner a tu hija a mamar. Ella es el mejor extractor del mundo.
Tu hija te ayudará más que yo.
Liz ante esta idea encoge los hombros y cierra los ojos....
Al irme Liz declara que le gustaría me quedara con ella varias semanas....a lo que añade:
"No se si voy a ser capaz de hacerlo sola la próxima vez"
Liz no confía en ella. Porqué?
Liz pasa una noche regular, le aterroriza la idea de tener que tirar la toalla...y sigue adelante.
Esto es algo que pasa casi siempre. Si hemos dado teta al mayor, en nuestra cabeza no cabe la idea de darle menos al pequeño. También he visto como tener éxito en la segunda lactancia deja una huella de nostalgia por no haber dado de mamar al mayor al que miran con cara de:"Pobre mío, a él no le di". Pero yo creo que el mayor mamifera emocionalmente viendo la grata experiencia de su hermano pequeño, porque de alguna manera le nutre esa imagen de amor....
Bueno, Liz comienza a estar agotada del todo....y yo me dispongo a hacer la segunda visita tras su nueva llamada.
Quiero conseguir ahora que mis palabras sean un reflejo muy fotográfico de lo que pude ver y sentir.
Lo que cuento ahora me hizo comprender...algún "porqué".
Hemos encontrado un lugar nido donde Liz, que se queda en casa de su mamá, pueda dar de mamar de forma más íntima. Quiero decir que su mamá es una señora increíble que ofrece un apoyo respetuoso a su hija.
Habían ido a la matrona esa mañana y esta le recomendó a Liz que pasara por la pediatra para que le diera alguna recomendación para su lactancia.
Sobre lo que le dijo no voy a hacer comentarios, sobre todo porque yo no estaba en ese momento delante y a veces los papas no entienden bien las pautas....bueno, sea como fuera lo que dijo, el papá salió de la consulta con frases como...
"Ves? Debemos hacer lo que nos dice la doctora....!!"
"Te empeñas en hacerlo de una manera como te han dicho.......etc."
Bueno, mientras Liz y su mamá me contaban lo sucedido y me volvían a preguntar las pautas que habíamos hablado en la primera visita y los porqué de hacerlo así....me dijeron lo siguiente:
"Mi marido cree que pasabas por aquí y has entrado a saludarme, no sabe que yo te llamé".
Cuando el marido entró en la habitación de repente como aparecido de la nada, con una energía dura, levantaba la voz y decía.
Qué haces?
Pero te duele?
Pero si a mi me criaron con leche de fórmula y aquí estoy!!!
Liz comenzó a llorar mientras decía...pero yo quiero, yo quiero!!!
Me miró fijamente el papá, muy desafiante, y a su mirada yo respondí con amor:
Hagamos lo que a la mamá le haga feliz?
Su marido dio dos palmadas en la espalda a su mujer y se fue... y cuando digo se fue es que se fue...porque no apareció hasta bien entrada la tarde...muy tarde.
La abuela miró para su hija y le dijo..
Ves? De nada sirve que ocultemos a la Doula...al final es peor.
Liz me miró y yo hice el primer comentario que salió de mi sentir...
"Se va porque no quiere verte sufrir...el cree que es más importante que dejes de sentir dolor en los pechos al que sientes en la impotencia y como no encuentra lo que quiere ver, se va a buscarse hasta que tu encuentres lo que el necesita"
Liz se sacó el pecho de nuevo y agarró a su bebé! Elena, quiero intentarlo de nuevo.
Y así hicimos usando varias técnicas hasta dar con la que a Liz le viene bien.
Quiero comentar nuevamente que la lactancia no es una ciencia exacta ni es igual para todas las mamás.
Cuando alguien te recomienda una pauta...antes debe haber mirado para tus pechos, para tu sentir, para la boca de tu bebé...palpar todo eso y luego hacerte un traje a medida dejando vuelto para poder bajarlo o subirlo un poco según vayas viendo como te queda. Por eso los profesionales en una sola consulta no podemos cerrar una recomendación y creer que haciéndolo como lo hacen todas ya va a funcionar.
Cada lactancia, cada maternidad, cada bebé y cada parto...es único.
Liz necesita que la abracen, la protejan y la contengan.
Fue un gran día para Liz....dio de mamar. Practicamos mucho y pudo unas diez veces colocar su areola en la boca de su bebé sin sentir dolor ni sangrar. Aún así Liz duda si sabrá hacerlo esta noche de nuevo, las madrugadas son tan largas!
Ahora Liz me llama en cada toma, ponemos el manos libres y la acompaño mientras se atreve una vez más a amamantar.
Y dónde estabas ...cuando te buscaba?
Liz se quedó dormida en una de las tetadas a distancia que le acompañé. Su mejor amiga estaba allí con ella. Su amiga del alma era mis manos y yo le ponía voz a cada movimiento que elegíamos dar.
Duerme Liz.....cuando él deje de sentir sus miedos a lo desconocido, volverá a casa.
Otras historias de amor.....
Uno de ellos se ha apoderado de su pareja al que le hace decir cosas que no sabemos si sentirá cuando la experiencia le haga grande en la paternidad.....
Cuando ella orgullosa y feliz le mostró en mi presencia como amamantaba desbordando de leche la boca de su hijo, el en estado de tensión dijo:
" Vale, pero no le vas dar mas de seis meses la teta! "
Alejandra de forma espontánea soltó una risa incrédula ante lo que escuchaba. Me mira y medio en sorpresa lo justifica.
" Habla por hablar....no piensa lo que dice...."
El aún así me mira, me busca, quiere debatir... Se acababa de desatar una batalla. Se acababa de abrir la cueva de un dragón en Alejandra, se acababa de confesar un sentir.
El quiere saber mi opinión y lo argumenta con: No quiero que le de más de seis meses, me molesta la imagen de los hijos de mis amigos con tres años por la playa colgados a las tetas de sus madres...!!!!
Y para ponerle un toque de humor creyendo que acaba así una batalla, termina diciendo: Además, si te sacas leche yo también quiero.
La mamá ríe nerviosa.
Respiro e intento irme hasta el lugar desde donde el me habla para que hablemos desde el amor.
Puedes tomar una decisión hoy sobre el amor que vas a sentir dentro de seis meses?
*Ana escucha a su marido hablar en el acompañamiento que pidieron les hiciera tras tener éxito por fin en esta segunda lactancia....
El papá confiesa....
"Gracias a que das teta yo puedo dormir 8 horas, y al amanecer soy un gran Cazador de elefantes. La imagen que me ofreces es tan bella! Eres mi gran mujer, miro para ti y te veo y aparto de ti como rey de esta manada todo lo que pueda romper esta imagen.
Gracias a las horas de sueño de al menos uno de los dos....la familia sigue en equilibrio cuando Ana no puede más. Hay en casa todo lo que Ana y el hijo mayor necesitan.
*El marido de Claudia no podía quedarse al acompañamiento en el que su mujer quería aprender a amamantar....tenia un entrenamiento de padel.
Esto leido así da por pensar muchas cosas...pero lo cierto es que el marido de Claudia buscó a otra mujer madre con mucha experiencia para que hiciera lo que a él se le hace tan grande.
"Me encanta verte trabajar, pero me voy" , me dijo con cara de susto antes partir.
Y se fue...
Muchas gracias por leerme....
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